1.      Como Iglesia tenemos la responsabilidad de la transmisión del Evangelio a la siguiente generación.
 

·         Como Iglesia tenemos la responsabilidad de trasmitirle el evangelio a las generaciones venideras. (Salmo 78.4, 6)
 

·         Tenemos la responsabilidad de trasmitirle a las siguientes generaciones una cosa principalmente: lo que el Señor ha hecho que lo hace digo de alabanza. 
 

·         Le trasmitimos a la siguiente generación quién es el Señor y lo que Él ha hecho, porque esa generación le pertenece a Él.

 

2.      Sembramos verdades de la Palabra de Dios de una manera adecuada para cada edad.
 

·         En cada clase están sembrando verdades de la Palabra de Dios en niños y niñas que crecerán y le rendirán cuentas a Dios por sus vidas.
 

·         Nuestra labor es principalmente sembrar verdad con la esperanza de que un día de fruto para la gloria de Dios y el bien de esos niños (1 Cor 3.6).
 

·         Buscamos sembrar la Palabra de una manera adecuada para cada edad.

 

3.      Con la finalidad de que respondan al Evangelio de Cristo.
 

·         Nuestra finalidad y expectativa es que estos niños respondan al Evangelio de Cristo con sus vidas enteras. (Isaías 55.11).
 

·         Nuestra esperanza es que estos niños pongan su confianza en Dios, no se olviden de las obras del Señor y guarden sus mandamientos (Salmo 78.7).
 

·         Todo esto debe llevarnos a reconocer nuestra total dependencia de la intervención del Espíritu Santo en la importante labor que estamos tratando de realizar. 

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